El merengoso caso del niño corazón de limón (I)


Primer trozo: de cómo Limón descubre algo horrible y de la actitud que decide tomar al respecto gracias a la cual inicia una trepidante investigación.



El niño corazón de limón metió las manos en los bolsillos de su campera y descubrió que estaban llenos de migas de pan y galletitas. Después se miró los dedos y descubrió horrorizado que estaban manchados de rosado, del mismo color rosado del merengue de las galletitas Merengosas.

Limón jamás comía galletitas con merengue, le parecían lo más asqueroso del mundo. Una vez las probó y las sintió tan repugnantes que se vomitó encima. Si alguien abría un paquete de esas galletitas cerca suyo, enseguida se le revolvían las tripas.

Así es que podemos imaginar lo que habrá sentido al descubrir que en su campera había restos de esa asquerosidad. No podía comprender cómo había podido pasar eso. Limón nunca le prestaba su campera a nadie, porque era bastante mezquino, y nunca jamás comía galletitas con merengue, porque era bastante delicado con algunas comidas. Eso significaba que alguien más había estado usando su campera.

Limón estaba furioso. Había alguien entre todos esos guardapolvos grises desparramados en el patio que había estado usando su campera a sus espaldas. Limón se embroncaba cada vez más. Tanta gente, tantos gritos y risas resonando en el recreo, y de entre todas ellas había una que era la culpable… la voz del culpable. A Limón se le escapó un gemidito de rabia y se dio cuenta de que estaba apretando muy fuerte los puños. Se puso a olerse la campera: las solapas, las mangas, el cierre, (los bolsillos no, la posibilidad del olor merengoso mantuvo su nariz a raya), y nada… no había rastro de olor extraño. El usurpador había sido muy cuidadoso.

Limón sacó del bolsillo de arriba del guardapolvo su chupetín de reserva. Lo abrió cuidadosamente y se lo llevó a la boca, donde el sabor a manzana estalló al contacto con la lengua. Entonces se metió las manos en los bolsillos y comenzó a barrer el patio con la mirada. Atrás y al fondo resonaba el timbre de entrada y arriba y volando bajito se agitaba un mar de nubes grises y pesadas.

Limón suspiró… debía encontrar al culpable. Silencio y de nuevo otro timbrazo, potente, sostenido, y el llamado de la seño: "¡Vamos, al aula!".

Al aula, al aula de nuevo, al confinamiento. Tan solo le quedaría un recreo, el último, el más corto, para descubrir al culpable. Tan solo siete minutos dentro de una hora.

Sucedió todo con la precisión mecánica de un reloj: la seño apoyaba la mano en el hombro de Limón y le decía que fuera entrando mientras el niño rascaba la bola del chupetín de manzana con los dientes y detenía la mirada al otro lado de la galería desde donde lo miraba fijamente un niño calvo que tenía las manos en los bolsillos al igual que él.

La mirada de ambos fue un puente tendido en la arrogancia de los segundos que preceden al refugio del aula. Limón cambió la bola del chupetín de un lado al otro de la boca, con lentitud, intimidando. El niño calvo no se inmutó. El delantal gris de la seño se interpuso como un telón de plomo derribando el puente y Limón tuvo que girar sobre sus talones y regresar al aula, mordisqueando el chupetín de manzana.

Ya vería en el próximo recreo, ya vería, qué se creía.

O:O
Próximo trozo: de cómo Limón enfrenta al Niño Calvo y de las extrañas palabras que este le dice durante el último recreo. Además, los ojos del amor endulzan al menos un párrafo.



5 comentarios:

  1. Hola marito!! soy melina (Camacho, por las dudas..jaja)
    Buenisimo el cuento este, el "El merengoso caso del niño corazón de limón" jajaja...
    espero el proximo trozo!!
    Saludos!

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  2. Genial. Lo había estado esperando!

    Me gusta eso de los capítulos/trozos y el "de como..."

    La parte del chupetín y las miradas es muy western!

    Saluditos Marmalade Boy.
    Besos ^^

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  3. Buenísimo!! quiero seguir con el otro trozo.... abrazo mario!!!!

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  4. Me encantó... arriba y al fondo... muy bueno...

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  5. ya me estoy imaginando el comic, o su animacion en flash, con ilustraciones tipo ren y stimpy.
    exelente!!!
    Martin

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